En los últimos años se han realizado muchos estudios sobre los efectos que proporciona la luz natural, y lo perjudicial que puede llegar a ser su carencia. Y actualmente se siguen desarrollando y ampliando conocimientos sobre la materia.

Lo que parece que ha quedado ampliamente reconocido es que la luz regula nuestro reloj biológico, y que influye en nuestro estado de ánimo. Además:

1. Con una adecuada iluminación las personas son capaces de rendir más y mejor. Es uno de los factores que más influyen a la hora de poner en marcha nuestra activación vital.

2. Se aviva el estado de alerta.

3. Se mejora el sueño. Las personas que reciben más luz al día, duermen mejor por la noche.

4. Aumenta el bienestar.

5. El descenso de las horas de luz aumenta la sensación de relajación, el sosiego y la calma, pero también la melancolía y la tristeza.

6. Contribuye a la activación, tanto a nivel positivo (alegría) como negativo (ansiedad).

7. La influencia de la cantidad de luz se hace de una forma inconsciente. Las personas no se dan cuenta que el estado de ánimo puede decaer o aumentar según el tiempo de exposición que se esté ante la luz natural.

8. En el momento en que hay luz, también hay más ruido, más movimiento, y más sonrisas.

9. Provoca el aumento en la actividad sexual.

10. Aumenta la dispersión mental y la creatividad.

11. La ausencia de luz solar incrementa el desánimo, la fatiga y el estrés.

12. La luz es el agente de sincronización más importante para el cerebro y el cuerpo.

13. Aumenta el rendimiento laboral: Es recomendable para un rendimiento óptimo que los puestos de trabajo estén situados a menos de 7 metros de una ventana.

14. Crea mayor valor y calidad espacial.

Está claro que el ser humano necesita mayor exposición lumínica, porque durante millones de años así ha sido su habitat natural. Sin embargo en los últimos centenares de años ha ido cambiando su forma de vida y de refugiarse, y no le ha dado tiempo a adaptarse, de modo que no es consciente del déficit que tiene.

.Para dar la atmósfera deseada a una estancia se tienen que aplicar varias técnicas al estudio del diseño, distribución, orientación y decoración, en la fase del proyecto.

Si lo que se pretende es generar un ambiente íntimo, se tiene que dar poca entrada a la luz, siendo a priori una solución bastante fácil con la aplicación de cortinas o elementos que obstaculicen el paso de la luz.

Pero si lo que se desea es maximizar el uso de la luz natural, se pueden seguir los siguientes consejos:

1. La distribución: Una casa muy compartimentada impide que la luz se distribuya por igual en todo el espacio. Eliminando tabiques se soluciona. Por ejemplo se puede crear una sola estancia para el salón, comedor y cocina. Hay que tener presente que en un espacio diáfano la luz circula mejor.

2. Los revestimientos: Tienen que ser claros, tanto para paredes y techos, como para el suelo, así se consigue que la luz refleje.

3. Mobiliario: Igual que los revestimientos, si son oscuros absorberán mucha luz y tendrán demasiado peso visual. También hay que tener en cuenta que no obstaculicen la entrada de luz ubicándolos cerca de las ventanas.

4. Telas y tapizados: Hay que intentar que sean de colores claros y que no tengan estampados grandes y oscuros.

5. Vidrio: Se pueden sustituir los tabiques por paredes de vidrio, tanto transparente como traslúcido, como por ejemplo para independizar la cocina del comedor.

6. Profundidad: Hay que tener en cuenta que a partir de 4,50 m de profundidad, la cantidad de luz natural desciende notablemente.

7. Diseño de la tabiquería: Se puede jugar con el diseño, es decir, se pueden realizar tabiques que no lleguen al techo, o de pástico, vidrio, materiales traslúcidos, o con ventanas, incluso usar un mueble calado como separador de estancias.

8. El clima: Hay que tener en cuenta la ubicación de la vivienda, y su orientación. Sabemos que en España, por la fachada sur incide el sol durante todo el día, y por el norte es todo lo contrario por lo que se necesitará mayor entrada de luz. Sin olvidarse que esta zona será la que más exigirá aislante térmico.

9. Ubicación de la ventana: Si la ventana está instalada en la parte exterior del muro, entrará más luz. Si solo es una, se colocará en el centro de la estancia, así repartirá mejor la luz. Si por el contrario se coloca en un extremo, se reducirán los deslumbramientos.

10. Formato de la ventana: Con una ventana vertical, se aumenta la distancia de entrada de luz.

11. Instalación de espejos: Éstos pueden distribuir la entrada de luz por todos los rincones de la vivienda, y además crean el efecto óptico de aumentar el espacio.

12. Paneles móviles: Así se puede adentrar la luz desde otras habitaciones, y se crea una estancia más grande.

13. Cortinas: En verano se sufre un sol muy intenso, por tanto la instalación de cortinas con telas livianas y tonos claros pueden conseguir un correcto equilibrio entre luz y calor.

14. Lucernarios: Si la vivienda lo permite, es una buena forma de iluminar la vivienda.

15. Domotizar: Se puede controlar la entrada de luz automáticamente mediante la apertura y cierres de las persianas u otros elementos que realicen la misma función.

16. Investigar: En el mercado existen varios sistemas para captar la luz natural e introducirla en el interior de la vivienda, como puede ser la instalación de espejos en el exterior que ubicándolos estratégicamente reflejan la luz y la trasladan a las zonas oscuras de la vivienda. O también los sistemas de tragaluz tubulares, que instalando un captador en el exterior y un difusor en el interior unidos por un tubo especial, introduce la luz natural en el interior.